lunes, 1 de octubre de 2018

EN TIERRA DE REDES: SNAPCHAT (O SOBRE EL PRESENTE EFÍMERO)


© Mario Fattorello 2018


EL PRESENTE DE SNAPCHAT

El presente efímero es fotografiado por millones de personas cada segundo. En principio pareciera un intento de detenerlo, mantenerlo, estirarlo. Pero Snapchat demuestra que el presente pierde sus características a las 24 horas y debe ser borrado para dar paso al nuevo presente. Snapchat asegura que si el presente deja de ser efímero, deja de ser presente. Para Snapchat está claro que al presente no vale la pena estirarlo y ni siquiera recordarlo o proyectarlo a futuro. No hay tiempo para eso (sí, ya sé que San Agustín tiene una forma interesante de ver el presente y más interesante aún sería Heidegger, pero ambos no llegan, ni de lejos, a los usuarios de Snapchat, así que olvidémonos de los filósofos de poca monta y unámonos a los que manejan el tiempo actual de millones).


LOS AMIGOS EFÍMEROS

Una pregunta que te haces con Snapchat es ¿Tienes Snapchat porque tienes amigos especiales o tienes amigos especiales para tener Snapchat? Veamos. Snapchat está dirigido a los amigos que te ven ahora mismo y que les interesa lo que haces hoy, y no ayer o mañana; además su consigna es «ser divertido», así que para tener Snapchat debes tener amigos de momento y ser divertido. Visto de esta manera, la cofradía del usuario de Snapchat y sus seguidores es una fraternidad unida  en una causa: divertirse (momentáneamente) unos a otros. En otras palabras, Snapchat te advierte que no uses la aplicación si te sientes mal o no estas de ánimos, por extensión se entiende que no puedes contar con los miembros de tu cofradía cuando andes triste o preocupado porque el lazo que los une es la alegría del momento, la diversión. Usar Snapchat en una crisis emocional es como poner una funeraria en medio de un parque de diversiones, un fuera de lugar. Y esta onda se entiende, ¡vamos, que cada cosa debe tener su lugar!, no se celebra un cumpleaños y un velorio en el mismo sitio. Cada cosa, al tener su lugar, tiene sus límites y limitaciones. Lo cierto es que el Snapchat tiene cámara y la cámara es su fuerte, porque está claro que con palabras no se puede ser tan divertido tanto tiempo, pero estas películas están limitadas, por ejemplo, en comparación con el cine. Lo que las diferencia del cine, amén de su duración, es que los temas no son tan libres, el cine divierte con cualquier tema, incluyendo los dramas y las pasiones más sórdidas; pero eso no alegra a nadie en Snapchat. Sin embargo, ¿por qué esta diferencia? Pareciera que como Snapchat pretende mantenerse sólo en presente, y como el presente está estereotipado como feliz, no cabe el drama o la tristeza. En el cine se trata del futuro y del pasado y allí caben la pena y el dolor. La preocupación tiene que ver con el futuro y la melancolía con el pasado, la felicidad entonces, por descarte, se queda relegada al presente. Aunque podamos ser felices al recordar pretéritos momentos felices, esa felicidad pertenece al presente en que recordamos. Que el presente sea el único tiempo de la felicidad puede no ser una realidad sino un estereotipo, pero sabemos que la realidad ha perdido mucho espacio ante la estereotipia, y, por sobre todo, así lo comanda Snapchat. Prohibido disentir.

© Mario Fattorello 2018
Si quieres tener un presente efímero de verdad, usa Snapchat. El éxito está garantizado. Tu presente será tan efímero que ni te darás cuenta que pasó, porque mientras pasaba, te ocupabas en subirlo a la red ¡Genial! ¿Verdad?






SNAPCHAT ES LA RED SOCIAL PERRUNA POR EXCELENCIA

La felicidad parece estar circunscrita al perímetro del presente. Y esto es interesante, los animales en general no sufren de depresión y ellos viven prácticamente un presente continuo. Aunque, siendo honestos, tampoco pareciera que los animales son felices, digamos que están bien o mal, según el caso, pero es circunstancial, sin mayores consecuencias, efímero, y en esto su filosofía encaja con la de Snapchat. Un perro no añora el anteayer ni teme por el pasado mañana, o por lo menos eso es lo que parece, y como hablamos de estereotipia, ahora mismo lo que “parece” es lo que vale (y los emoticones son el non plus ultra de la estereotipia). En cierta forma, Snapchat sería la red social más apropiada para los perros, pero claro, si tuvieran amigos. Los perros no parecen muy dispuestos a la amistad con sus congéneres, de hecho, es conocido que prefieren escoger amigos fuera de su especie, de allí la fama de ser el mejor amigo del hombre. Siempre con sus excepciones, claro, los perros salvajes no son amigos de nadie, pero este es otro cuento, aquí nos referimos sólo a perros decentes.
Y así estando las cosas, para Snapchat el presente parece ser el lugar de la felicidad y a su vez la felicidad ocupa el lugar de lo efímero, y esta hipótesis se refuerza cuando comprobamos que lo que siembra raíces queda para el pasado y proyecta su sombra en el futuro, ambos tiempos angustiantes y comprometedores. En fin, las burbujas de jabón dure lo que duren la pasan la mar de bien. 


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